Sí, el mundo cambia y la educación y la infancia ya no es lo que era… No podemos seguir educando a los adultos del futuro con las técnicas, los recursos y las creencias del pasado.
No podemos seguir educándoles como nos educaron a nosotros porque su infancia no es la nuestra y su futuro tampoco será igual.
Necesitamos comprender a nuestros niños y niñas, traducir sus comportamientos para descubrir los mensajes ocultos que hay detrás de sus conductas, conocer cómo se desarrolla y funciona el cerebro, cuál es el papel de nuestras emociones en las relaciones y en los aprendizajes, por qué surgen los conflictos, cómo podemos conectar con ell@s para conseguir su cooperación y, sobre todo, para transmitirles todos esos valores que nos gustaría que les acompañaran en el futuro para que se conviertan en adultos empáticos, trabadores, resilientes, respetuosos, responsables, con pensamiento crítico, independientes, asertivos, tolerantes, amables, decididos y con capacidad de adaptación.
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Es el momento de soñar en grande… ¡LO QUE QUIERAS!